Semana de pasión

Acaba de terminar una fecha señalada especialmente en el calendario, Semana Santa. Semana de emociones, de pasión y por que no decirlo, de descanso, sobre todo para nosotros los estudiantes. No obstante, hay distintas visiones actualmente sobre esta "fiesta", las cuales podrían resumirse en 2: a favor, y en contra.

Actualmente, sobre todo entre la juventud, se esta viendo un rechazo hacía esta festividad, argumentando (con razón) que el que es creyente ha de serlo siempre, que no vale con una semana, que las pasiones desatadas por meras imágenes son desmedidas y en general que es un poco innecesaria.

Sin embargo, también está la corriente a favor, que expone que es una fiesta de importancia cultural, que atrae turismo, que es bonito de ver o escudándose simplemente en que es la tradición.

Ambas posturas son defendibles, y está bien que cada uno tenga libertad de pensamiento, aunque la verdad es que creo que hay una cierta..llamémoslo mala leche entre los que no disfrutan de esta festividad deseando la lluvia y la cancelación de procesiones y alegrándose cuando esto ocurre, lo cual me parece una falta de respeto hacía los que si disfrutan de ella, por que es algo que viven y gozan y no veo personalmente bien estos deseos malintencionados, ya que a nadie le gustaría que la gente se alegrara cuando a uno mismo le pasa algo desagradable.

En cuanto a mi, ciertamente soy simpatizante de esta fiesta, me he criado en una familia cofrade y el hecho de ser andaluz también influye en ello, por eso de que lo vivimos con más pasión. Pero bueno, respeto a los que no les guste, cada uno tiene sus propios intereses. Solo quería compartir una pequeña anecdota vivida por mi en una procesión de este mismo año, que consiste en que mientras yo estaba viendola a mi lado estaba un abuelo con su nieto hablando animadamente de la misma y con un gran respeto y cariño por parte del menor. Tal vez solo sea una coincidencia y no tenga nada que ver, pero no creo que las procesiones le vayan a hacer algo malo a ese pequeño.

En todo caso, cada cual es libre de tener su propio pensamiento, así que seas cofrade o no, y disfrues en mayor o menos medida esta fiesta, respeta a los demás, y serás respetado.

Me despido por esta vez, nos volveremos a ver en una noche estrella. Un saludo.